A través de la experimentación visual y la poesía, he descubierto un tipo de lenguaje que a la fecha considero propio. A veces cohesionando, en otras contraponiendo, y a veces fundiendo video con poesía y a la inversa, en un juego reciproco y constante en el que he encontrado diferentes variantes. A veces guiado por el vocablo; el video se construye. Otras, se sostiene en la imagen simbólica lograda a través del lente de la cámara. A veces nace en un audio estridente, y en más de las ocasiones, en significados afines poético-visuales.
Me gusta experimentar. En ocasiones a la inversa, esto es, empezando por el final o la banda de audio, por un simple sonido, por una sola frase, influenciado por el silencio. Aunque también he apilado todo -videos y audios- en un concepto. He utilizado imágenes producidas años atrás, imagenes recicladas de mi propia producción, combinado película super 8 y 16mm, con Hi8, con video low res hecho con teléfono, he degradado la imagen, he puesto objetos en mi lente, distorsionado los colores, empezado por el final de la historia, he anulado la historia, saturado todo de efectos, de colores, he ido directo contra el time code. He sido completamente racional, completamente sentimental. He hecho videos a partir de mis oídos, de mis ojos, de mis sueños, de mis memorias, aunque también, debo reconocerlo, en ocasiones he tenido que hacerlo con el hígado, con el cerebro, con mi espalda, con mis dos manos, nunca con los pies, dado que siempre he cuidado lo mas posible mi producción, mi escasa plata, para que ser más que sinceros…
Vengo orgullosamente del más puro urdeground, de la tradición del video independiente a toda costa, ¡Del merito Latinoamerica si señor! …y por supuesto no me arrepiento del resultado.
Mis videos favoritos ustedes pueden verlos aquí mismo, sin embargo me gustaría hablar de algunos otros que coinciden con eventos craxos, no sólo de mi vida.
Uno bien dificil de hacer, sentimentalmente hablando, fue “The Small,the Medium, the Big Apple“. Este es un corto experimental en homenaje a los muertos de las Torres Gemelas, principalmente a los ilegales latinos que perecieron en el atentado y cuyos nombres no aparecen en las listas de desaparecidos o beneficiarios. Yo vivía en Boston, tenía amigos en NY, así que viajé a la isla. En ese viaje documenté con una cámara super 8 de cine y una grabadora de casete, la tristeza que se sentía en el ambiente, el dolor y lo vulnerable que somos todos a final de cuentas. (VI Los Angeles International Latino Film Festival, 2002).
“Pescando“, video que ganó la Bienal de Yucatán en 2003, es un video minimalista en todos los sentidos. No sólo por sus costos, sino porque es una pieza cuya producción y edición son bastantes minimos, y el audio justo.
Estuve medio obligado a un viaje a Canada en invierno, nos llevaron a un lago, el auto se descompuso. Tomé mi cámara mientras esperabamos por el mecánico -la cámara como terapia, que caray, lo recomiendo-. El caso es que a través del lente descubro a este hombre metido en el lago, pescando, en unas aguas que yo presumia eran muy frias, debajo de una ligera capa de neblina, como una aparición. Mi cámara no era nada del otro mundo, más bien estaba pasada de moda, así que se sobresaturó. Supongo que el frio la volvió loca y empezó a grabar un tipo de slow motion que no le conocía. La imagen me gustó, y entonces comencé a pensar, en lo que podría estar pensando aquel hombre, a lo mejor tan obligado como yo… Para cuando el auto volvió a tener clutch, el video estaba listo y mi ánimo era otro. Lo más interesante, fue que para antes del fin de semana, el video estaba armado -para algunos estándares en periodo record-. Rodado en media hora, editado con equipo prestado durante un viaje de tres días. Puesto en el correo durante el cambio de casa de una ciudad a otra; apenas a tiempo en el XXI Festival Internacional de Cine de Uruguay, donde representó a México en la categoria de cortometraje.
“Continente de la Nada“, al que considero mi último video de corte analógico, es un poema filmado en S8 un invierno en Boston, pero editado en la Ciudad de México; con un equipo verdaderamente básico y el hígado expuesto sobre la mesa. Por alguna razón me encontraba yo un tanto deprimido, sobre todo me sentía impotente ante las injusticias institucionales -han sido tantas que hoy día no recuerdo cual era precisamente en ese momento. Además, con un viaje bien largo enfrente. Editado primero en cine Super8, post-editado en una máquina 3/4 que parecía morder la cinta y musicalizado en otro equipo viejo, mismo que dañó el master. Terminado justo antes de mi partida definitiva de la Ciudad de México, hacia los Estados Unidos; ante la conciencia de que estaba tomando una desición terminante. “Continente de la Nada” es simbólico por la suma de cosas que lo reodean, tantas que no pararía de contarles.
La idea de trabajar en series, me la sugirió un amigo pintor (ambos éramos parte de otro grupo del que formé parte, denominado Post-Post -cuando el término postmodernidad andaba de moda-), a quien conocí siendo ambos estudiantes en una clase de estética en la Facultad de filosofía y Letras, donde tomé algunos cursos.
Este amigo coincidía conmigo, en que muchos poetas (Octavio Paz, por ejemplo) trabajaba de la misma forma, creando series, es decir poemas relacionados unos con otros a través de significados y/o simbolos estéticos determinados.
Según él, algunos de los videos realizados por el grupo video 2, eran muy similares unos con otros, aunque tuvieran técnicas diferentes. Por ejemplo desde su punto de vista, “Collage” y “Plusvalia en Do”, eran definitivamente poemas hermanos aunque uno tuviera mucho color y el otro fuera en total blanco y negro. Después, en que “Pedro Mártir” tenía la misma consistencia de sentido que “La gallina del monitor” o “Interrogatorio”, dado que de alguna forma todos eran poemas de protesta, y/o videos de denuncia.
Las series no se construyen pensadas como tal, al menos no en mi caso. Sino que en el proceso de elaboración de una obra, van surgiendo inquietudes respecto al tema en cuestión, o surgen ideas nuevas de cómo es posible tratar determinado “temática” desde otro punto de vista, a veces intentando mantener el mismo énfasis y el mismo tono.
Las piezas de las series en video, surgen regularmente del material que uno ha recolectado para tal pieza, y de pronto descubre con asombro que es posible realizar varias otras obras que puedan girar en torno a la pieza principal, como una pieza hermana. En lo particular, no me gusta que un video se parezca mucho a otro, aunque a veces es inevitable.
Algunas de las piezas en las series que he realizado, sencillamente no están en internet por dos razones principales: o porque no me gustan lo suficiente, o porque me dan vergüenza –algunos de los temas de esos videos son muy íntimos, y tratan de cosas que no quiero se sepan; ya de mí mismo, mi familia y relaciones, o porque de plano son piezas muy politizadas o crudas qué me podían traer problemas –estos videos prefiero mostrarlos en persona; ya a mis estudiantes, colegas, o cuando nos juntamos los amigos a compartir videos y tomar cervezas. “Lábaro Patrio”, “Todo lo que oculta el porno”, “Familia Tragicómica” “Enchufado”, “Presión por Opresión” y “El arte de existir X” son ejemplos de estos videos que sólo algunos conocen.
Hace aproximadamente unos cinco años, mi enfoque como artista cambió un poco y comencé a documentar a mis vecinos primero, y después a la comunidad latina de Washington DC. Como resultado de eso, nació el proyecto Hola Cultura, así como la realización de una serie de webumentaries –documentales de corta duración realizados para verse en el Internet- que me han permitido no sólo percibir el sentir de los hispano hablantes –mi grupo en Los Estados Unidos- con más detalle, sino entender la idea del barrio, además claro, acercarme y comunicarme tanto con inmigrantes, como con las nuevas generaciones de “latinos”; para los cuales el español es su segundo idioma.
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